RESUMEN DE OPINIÓN SOBRE "FERIA AGROPECUARIA NACIONAL"

Por: Marcos Santana "Consultores para el Desarrollo"

La Feria Nacional Agropecuaria 2022, concluyó el pasado día, 27 de marzo, en un intento más de reforzar al sector sin mucho éxito, a pesar de las acciones y voluntades de las autoridades, desde el Presidente Luis Abinader y una buena parte del sector no comprometido con intereses grupales, que siempre aspiran a cobrar por el deber cumplido.

El esfuerzo encomiable se advierte en el sector oficial pero la falta de una conciencia creativa, no completa el interés gubernamental, que al mismo tiempo, “decrece” en compañía del pesimismo, la duda y otros males culturales y sociales que han hecho pensar que el Estado es el dueño absoluto de todo, mientras que bajo la realidad práctica, el sector privado siempre se aprovecha de las ventajas que la sociedad proporciona y las flexibilidades del Estado, quien en verdad, siempre paga un alto precio por encima de la voluntad ajena.

En las Ferias, es necesaria la capacidad del exponente para que pueda explicar a los concurrentes, la calidad y virtudes del producto que exhibe. Esta carencia es notable en una buena parte de los kioscos de las diferentes instituciones que generalmente participan en la organización y ejecución feriales.

Al mismo tiempo, la carencia de un “Comité de Feria Permanente”, que pueda organizar cada año un evento que supere al pasado en asistencia, confort, innovación, y servicio al cliente, así como los ingredientes de una cultura educativa que pueda valer incluso, créditos educativos para técnicos y profesionales del área.

La Feria como evento social, cultural y económico, debe perseguir además, el entretenimiento a los asistentes sobre todo, a los niños y jóvenes, para que cultiven el entusiasmo y sus ventajas futuras.

Una Feria, debe ser un evento portador de los más excelsos detalles y avances, no debe apostar a lo más simple, esta no se debe catalogar en categoría de “gastos”, se trata de una inversión sujeta a la transparencia y el buen sentido como aportes al sector más importante de nuestra economía social, que impacta la salud y el turismo, entre otras.

La Feria Agropecuaria Nacional, es el evento de mayor significado de la República Dominicana, por tal razón, es necesario crear las condiciones idóneas para que el País participe con sus 158 municipios y las 32 provincias exhibiendo y demostrando sus potenciales proyectos, inventos y descubrimientos en torno a la productividad, consumo y comercialización.

La Feria, durante 15 días del año debe transformar, modificar y acondicionar el escenario de la Ciudad Ganadera, para hacer funcionar el magno evento en que debe convertirse esta fiesta de exhibición y recreación nacional, con el fin de dejar el entusiasmo para el próximo año con incentivos para expositores y premios a concurrentes.

Se estima que el evento en cuestión, demanda una inversión sobre los 50 millones de pesos para poder alcanzar categoría de feria y lograr los objetivos que este tipo de actividad persigue.

Además, hay que considerar, que el productor requiere y necesita una “siesta”, resumida en 15 días de recreación e intercambio, como forma de encuentro cultural y económico.

Cuando hablamos de una inversión de menos de un millón de dólares para una Feria de la categoría que debe de ser esta, nos quedamos en un tránsito muy considerado, teniendo en cuenta que la suma referida se ha gastado en otras actividades de mucho menor importancia para el sector, sin dejar ningún beneficio que el que dejaría una exposición como esta, si se toma en consideración el criterio diseñado y ejecutado desde tiempos remotos a nivel Mundial.